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Cuéntanos tu casoSi estás en el mundo de las oposiciones, ya sabes que es una montaña rusa emocional. Pero hay algo que nunca cambia: las frases típicas que todo opositor dice (y escucha) una y otra vez. ¡Vamos con algunas de las más clásicas!
Tranquilo, que este es un mantra opositor por excelencia. Da igual si llevas un mes o cinco años estudiando, siempre está la esperanza de que el próximo sea el bueno. Spoiler: a veces no lo es, pero se sigue intentando.
Básicamente, te conviertes en un ermitaño con montones de subrayadores de colores. Tus amigos creen que has desaparecido, tu familia te pregunta si sigues vivo y los fines de semana son solo otro día de estudio.
Y claro, no cae. Porque la ley de Murphy opositoril es así de cruel. La pregunta que te sabías de memoria nunca aparece, pero esa que leíste por encima media vez, ahí está en primera fila.
Da igual cuánto estudies, nunca es suficiente. Siempre sientes que podrías repasar un poco más, que podrías haber hecho otro esquema o que ese tema que leíste hace seis meses ya se ha evaporado.
Pura fantasía. Haces un horario supercuadriculado con colores, tiempos y descansos perfectamente calculados. A los dos días ya vas con retraso y a la semana directamente lo has tirado a la basura.
Y de repente han pasado tres horas, has visto 50 reels, 20 memes y ahora sabes la historia completa de un reality que ni siquiera sigues. Pero estudiar, estudiar... poco.
O cualquier otro plan de escape alternativo. Desde abrir un chiringuito en la playa hasta hacerse influencer. Pero al final, sigues con tus apuntes, porque ya que has llegado hasta aquí...
Mentira. Después del examen estás buscando en foros si has acertado las respuestas, repasando cada pregunta en tu cabeza y pensando en si tienes que empezar a estudiar para la siguiente convocatoria.
Las oposiciones son una locura, pero al menos nos dejan frases que nos unen en el sufrimiento. Si te has sentido identificado con varias de estas, ¡mucho ánimo! Y recuerda: el próximo año seguro que apruebas. 😉